En
una serie de posts voy a presentar y contarte en líneas generales
de que se trata el Método KonMari, intenté escribirlo todo en uno
pero mi poder de resumen está bastante oxidado. Espero despertar tu
curiosidad al punto tal que quieras leer el libro, porque por
supuesto, nada mejor que ir a las fuentes.
En Español están editados dos libros de Marie Kondo, el primero que recomiendo leer es “La Magia del Orden”, se consigue tanto en papel como en ebook. Luego, si te enganchaste y querés saber un poco más podes leer “La felicidad después del orden”, un libro en el que amplía un poco los detalles prácticos del método. Hay un tercer libro que no está editado en español, pero sí se consigue el ebook en inglés, y es un Manga, una historieta Japonesa, en la cual se muestra la historia de una clienta de Marie Kondo y la transformación que vive mientras juntas ordenan su departamento. Es muy didáctico y divertido, incluso lo pueden leer con niños.
En Español están editados dos libros de Marie Kondo, el primero que recomiendo leer es “La Magia del Orden”, se consigue tanto en papel como en ebook. Luego, si te enganchaste y querés saber un poco más podes leer “La felicidad después del orden”, un libro en el que amplía un poco los detalles prácticos del método. Hay un tercer libro que no está editado en español, pero sí se consigue el ebook en inglés, y es un Manga, una historieta Japonesa, en la cual se muestra la historia de una clienta de Marie Kondo y la transformación que vive mientras juntas ordenan su departamento. Es muy didáctico y divertido, incluso lo pueden leer con niños.
Entonces, porque
tanta novedad con un método que nos explica cómo ordenar la casa,
¿Acaso necesitamos que nos enseñen esto? ¿No es sentido común y
un poco de voluntad? Esta era mi forma de pensar antes, muy
auto-crítica, me decía que era desordenada porque “no me ponía
las pilas”, porque era “vaga”, pero la realidad es que muchas
veces no sabemos cómo hacer las cosas, y ¡es totalmente natural!
¿Podes creer que un día, ya adulta, me dí cuenta que no nací
sabiendo todo? (¡¡¡descubriste la pólvora!!!) Y que fácil
comenzó a ser mi vida a partir de esa gran revelación, porque nada
peor que alguien que cree que todo lo puede y no necesita ayuda. Lo
más alentador en ese momento fue darme cuanta que no era algo
catastrófico, porque el remedio al desconocimiento viene de la mano
del estudio y ser lo suficientemente humilde como para aceptar la ayuda de otros. Así que a no desesperar, que para todos aquellos que no
saben como ordenar su casa este método viene al rescate. Por
supuesto hay una gran parte de la población que me estará leyendo y
se descostillará de risa, ya que para algunos afortunados, el orden
les sale de manera natural o aprendieron desde chicos sin siquiera
darse cuenta. Por más que mi madre hizo lo imposible por hacer de mí
una persona ordenada, yo escondía todo debajo de la cama, pero se me
terminó el chiste cuando de casada compramos un sommier. Podemos
seguir ahondando en las razones de porqué la gente es desordenada,
si lo fue desde chico o es una situación circunstancial, pero lo
dejamos para la próxima, no nos desviemos de tema que me pongo a
divagar y no termino más.
Retomemos el Método
KonMari. Lo primero que te voy a contar es que es una metodología
que va más allá de cómo doblar remeras, que por cierto es un viaje
de ida, nunca más las vas a querer doblar como antes, o dónde
guardar los condimentos en la alacena de la cocina. Es un método que
utiliza como herramienta el orden de la casa para, de una manera
silenciosa y encubierta, ayudarte a ordenar los aspectos de tu vida
que no están funcionando del todo bien. ¿Suena a verso místico o
publicidad engañosa? ¿Eso funciona sólo en Japón porque ellos son
“Orientales”? ¡No! Te juro que si te comprometes con el método,
abrís tu mente y lo aplicás lo más prolijamente posible siguiendo
sus pasos y recomendaciones vas a vivir en carne propia estos
beneficios. Todavía no conozco a nadie que lo haya hecho por
completo y no haya tenido algún beneficio extra además de que su
casa quede impecablemente ordenada y se mantenga de esa manera, que
por cierto es lo que queríamos lograr, ¿no? Entonces todo lo demás
viene de yapa, 100% de satisfacción.
Por todo esto, una de las principales recomendaciones es: Encará este proceso con convicción, planteate comenzar y terminar, por más tedioso que por momentos se vuelva o tengas ganas de abandonar a mitad de camino. El proceso de orden es un evento único, que se da una sóla vez en la vida y para siempre. Si cada pocos meses te encontrás en la situación de volver a ordenar es porque algo no está bien.
Por todo esto, una de las principales recomendaciones es: Encará este proceso con convicción, planteate comenzar y terminar, por más tedioso que por momentos se vuelva o tengas ganas de abandonar a mitad de camino. El proceso de orden es un evento único, que se da una sóla vez en la vida y para siempre. Si cada pocos meses te encontrás en la situación de volver a ordenar es porque algo no está bien.
"Voy a ordenar un poquito cada día"... "Hoy tengo un rato libre así que voy a ordenar este cajoncito"... Este tipo de tareas suelen dejarnos la conciencia tranquila de que algo estamnos haciendo pero la realidad es que nunca eliminan el desorden de raíz. Este método propone una maratón de orden, comenzar, visualizar un objetivo y trabajar en pos de lograrlo lo más rápido posible.
Si llegaste hasta
acá y no abandonaste la lectura es porque querés poner manos a la
obra, por dentro decís: ataquemos la cocina que es un caos. ¡No!
¡Esperá! Antes de tocar nada, comprar perchas o ponerte a tirar
necesito un rato más de tu atención. Paciencia, en este punto me
siento un poco el "Señor Miyagi". Preparate un té, mate o café, o algún trago (si estas leyendo esto en un horario que da para
eso) porque te toca reflexionar un poco más. Acá viene el corazón
del método, la clave fundamental del éxito. Marie Kondo en este
punto nos hace la siguiente pregunta: ¿Por que querés ordenar?
¿Porque hoy y no dejarlo para más adelante, o haberlo hecho hace un
tiempo? ¿Qué esta pasando que ahora tomas esta decisión? A lo que
respondas, volvé a preguntarle el porque, y así como un niño
pequeño seguí preguntándotelo varias veces más. Reflexioná un
poco, hace trabajo de introspección, terminate el trago y decime,
¿no es acaso la búsqueda de una vida feliz la que nos lleva a tomar
este tipo de decisiones? ¿No es la constante búsqueda de felicidad
el motor de nuestras vidas? Si llegaste a esta conclusión,
¡Bienvenido al Club! Estás listo para ponerte manos a la obra. Si
no llegaste a esta respuesta te invito a que reflexiones un poco más,
sigas preguntándote el porque y seguramente lo termines por ver.
Con este concepto de
búsqueda de felicidad es que Marie Kondo nos propone que en este
momento visualicemos nuestro “estilo de vida ideal”. ¡¡Y dale
con visualizar y pensar, yo que creía que para esta altura ya iba a
tener el baño reluciente y divinamente ordenado!! No te apures, que
ésta es la principal herramienta que vas a necesitar para ordenar
absolutamente todo. Y, ¿a que se refiere con “estilo de vida
ideal”, tan amplio y tan difícil de imaginar, pero a la vez tan
sencillo?. No te estoy pidiendo que me cuentes que harías si te
ganás la lotería (espero que si eso pasa me lleves en tu jet
privado a conocer París), simplemente te pido que cierres los ojos e
imagines un día común de tu vida si todo fuera como a vos te hace
feliz. Seguramente hay muchas cosas que están más allá de nuestras
capacidades cambiarlas, como la cola del banco o el mal humor del
vendedor que nos cruzamos, pero está en nosotros
la manera en que reaccionamos ante ellas. Pensá en lo que sí
depende de vos, en tus decisiones y tus elecciones. Imagina como
querés que sean tus despertares, ¿te acostumbraste a correr contra
reloj en la mañana y tomar un desayuno con suerte?, ¿es normal que
antes de salir de casa tenga lugar una lucha campal con los chicos
para que estén listos o preferirías un despertar armonioso en
familia? Pensá en tu mañana ideal, que seguramente sea diferente a
la mía y a la del resto. Pensá en tu trabajo, tu familia, tus
relaciones, amigos. Pensá en el volver a casa, en abrir la puerta y
con qué te querés encontrar, con tu oasis de calma, alegría,
vitalidad. ¿Cómo sería llegar a ese paraíso personal? Lindo ¿no?
¿Te cuesta cerrar
los ojos e imaginar? Ayudate con imágenes, busca en la web fotos que
te inspiren, una casa, una habitación, una chica vestida “como te
gustaría ser”, armá un collage y tenelo de guía. A esto se le
llama Vision Board o mapas de visión y si les interesa más adelante
podemos profundizar en el tema.
¿Llegaste hasta acá
y seguiste concentrado todas las instrucciones? ¡Felicitaciones! Ya
estás en condiciones de comenzar a ordenar. Ahora que tenes en mente
el estilo de vida que querés llevar, que sabes a dónde apuntar para
encontrar esa felicidad que todos estamos buscando, ¡Adelante! Es
momento de ponerse manos a la obra ya que estás preparado para
entender en profundidad otro de los pilares fundamentales del método:
Rodeate sólo de cosas que te hacen feliz. Y ahora tenemos una mejor
idea de a que apuntar con ese “te hacen feliz”.
Seguramente si
estuviste leyendo sobre Marie Kondo te cruzaste varias veces con la
frase “Spark Joy”, un concepto utilizado en el método y título
en inglés de su segundo libro. Esta frase es la traducción de la
palabra japonesa “tokimeku” y es un concepto que se utiliza
durante todo el proceso de orden, y el cuál es muy probable termines
adoptando en adelante para tomar varias decisiones en tu vida. El
método KonMari nos pide que evaluemos la totalidad de nuestras
pertenencias personales bajo la sola consigna de conservar lo que
“sparks joy” y el resto desecharlo. Entonces, ¿que significa
esto? La traducción literal de esta frase al español sería algo
así como “chispa de alegría” y lo que nos quiere decir es que
debemos conservar sólo las cosas que “irradien felicidad” en
nuestras vidas, osea todo aquello que contribuya a que podamos
alcanzar ese estilo de vida ideal que imaginamos y deseamos. ¿Así
de sencillo es? ¿Y cómo lo llevamos a la práctica? Porque en
teoría todo genial, pero ¿qué tiene que ver esto con las medias,
los chiches de los nenes o los muebles de mi casa? ¿Acaso tengo que
hacer una lista de mis pertenencias y decir se me hacen feliz o no?
¿Y que pasa con el WD40 de mi marido? ¿Eso también tengo que
pensar si “me hace feliz”? ¡No desesperemos! Para todo hay una
respuesta. Vamos por partes.
Sí, vamos a
analizar la totalidad de tus pertenencias, y prestemos especial
atención al TU. El proceso es personal, vas a decidir sobre tus
cosas, no las de tu pareja, no las de tus hijos adolescentes. Cada
individuo en edad de tomar decisiones va a realizar el método de
manera personal. Así que si estabas planeando tirar todas esas
remeras de banda de rock de tu novio, no, esa decisión es pura y
exclusiva de El. Cada uno a lo suyo, simplemente porque “el medidor
de felicidad” es diferente para cada persona y nadie puede tomar
este tipo de decisiones por nosotros. ¿Y que hago con mi familia?
¡Vivimos todos en la misma casa! Paciencia, el proceso comienza con
cada uno de manera personal, no podes pretender hijos ordenados
cuando tienen el ejemplo de una madre que no encuentra sus propias
cosas, o querer que tengan las carpetas en orden cuando te ven
revolver el cajón en busca de la libreta sanitaria por 45 minutos.
Comenzá por vos, da el ejemplo, que vean cómo todo comienza a
cambiar para mejor, y empezá a explicarles de a poco los fundamentos
del método. El bienestar es contagioso. Igualmente vamos a abordar
este tema en profundidad más adelante, porque ya se que en muchas
casas la única ordenada es la madre y el resto hace oídos sordos.
¿Llegaste hasta
acá? Genial. Ahora tenes dos opciones, esperar mi próximo post para
terminar de aprender sobre la puesta en práctica del método o
ponerte a leer el libro. También podes llamarme y consultar por los
servicios de Orden.Ar. Espero haber
despertado tu curiosidad e imaginación, que te hayan dado ganas de
pensar en la vida que llevás hoy y la que te gustaría llevar. Si
tenes alguna reflección para compartir adelante! Dejame un
comentario acá o en las redes sociales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario